Miedos en el embarazo...
- Psic. Cecilia Sosa
- 11 oct 2018
- 3 Min. de lectura

En el momento en el que una mujer se entera que está embarazada, surgen en ella un sinfín de emociones y pensamientos mezclados; van desde la felicidad hasta la incertidumbre de cómo será esta nueva etapa en su vida. Se vislumbran distintos panoramas de todo lo que puede suceder con respecto a su embarazo y la llegada del bebé. Muchas de las dudas principales de la mayoría de las futuras mamás están encaminadas a buscar el mayor bienestar para ella y para su hijo en todos los aspectos que se puedan presentar en esta etapa.
Es normal que al enfrentarse a un cambio tan grande en sus vidas surjan estos temores, pero lo importante es saber diferenciar cuando esos miedos o pensamientos se alejan de la realidad provocando ansiedad, depresión, frustración y sobretodo, cuando no les permiten disfrutar de su embarazo plenamente y ponen en riesgo tanto su salud como la del bebé. (Para ayudarnos a reconocer dichos pensamientos podemos recurrir a lo que en psicología llamamos “creencias irracionales” de las cuales hablamos hace tiempo en un artículo anterior)
Es vital aclarar que todo individuo es propenso a experimentar dichos pensamientos; sin embargo, este artículo está pensado especialmente para quienes se encuentran embarazadas, ya que debido a los cambios hormonales son propensas a que situaciones de su entorno las afecten más que a los demás. Además, es importante considerar las situaciones a las que se enfrentan durante el embarazo por ejemplo su estabilidad económica, su relación en pareja, la salud tanto de la mamá como del bebé, etc.
A continuación menciono algunos puntos importantes para identificar los pensamientos irracionales:
Causan estrés y ansiedad en nuestra forma de afrontar y vivir el embarazo.
Estar pensando constantemente que ante determinada situación sólo puede ocurrir lo peor.
Tener pensamientos extremistas tanto de manera negativa como positiva:
Negativo: Hay mucha gente malvada y no debería de estar trayendo al mundo a mi bebé porque solo va a sufrir.
Positivo: La llegada de mi bebé traerá felicidad y estabilidad a mi vida y me ayudará a resolver los problemas que tengo con mi pareja.
Sentir una frustración extrema al ver que las cosas no funcionan como las planeo.
Los pensamientos irracionales imposibilitan ver otras alternativas que hay para la situación por la que esté atravesando la futura mamá: Si es una mamá soltera no cree ser capaz de afrontar la situación sola.

Para sobrellevar este tipo de pensamientos y tener una vida más feliz y sana, es primordial detenernos a analizar qué es lo que estamos sintiendo ante dicho pensamiento y qué está causando en nosotros. Algunos ejemplos de lo que las mujeres embarazadas pueden llegar a sentir o pensar son los siguientes:
Muchas mujeres tienen miedo al dolor que experimentarán durante el parto; sin embargo, deben de informarse acerca del proceso que vivirán, así como conocer técnicas de respiración que las pueden ayudar cuando llegue este momento.
Estar conscientes que la maternidad es una etapa llena de cambios y tenemos derecho a equivocarnos y a estar asustadas, lo importante es buscar la ayuda necesaria para sobrellevar esta etapa.
No esperar que la llegada del bebé sea sinónimo de una estabilidad emocional, ya sea en pareja o sola.
Uno de los miedos principales es el de sufrir un aborto, principalmente si se han tenido complicaciones en embarazos anteriores o los primeros meses, por lo que es primordial estar monitoreando tanto nuestra salud como la del bebé para tener más tranquilidad.
Tener el control sobre el parto, el bebé y todo lo que implica la maternidad es uno de las principales preocupaciones que tiene la mamá; estar consciente que hay situaciones externas a ella y que no puede controlar es una forma más racional y sana para poder estar tranquila y saber actuar cuando algo inesperado se presente.
Se pueden presentar situaciones inesperadas con la llegada del bebé, sin embargo el saber aceptarlas y reconocer cuando necesitamos ayuda no nos convertirá en “una mala mamá” al contrario, ampliará nuestra perspectiva y nos ayudará a saber con quiénes contamos como redes de apoyo.
La finalidad de compartir estos puntos es crear consciencia de que la llegada de un bebé a nuestras vidas crea un sinfín de panoramas que nos pintamos tanto de cosas buenas o malas; no obstante, está en nosotros la capacidad de diferenciar pensamientos o situaciones que no nos permiten disfrutar de esta etapa.
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Psic. Cecilia Sosa Grajeda.
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